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Durante la última semana de abril, el equipo de Arco Forum se desplazó a Zadar (Croacia) para participar en el proyecto CIVITAS, una formación Erasmus+ sobre cómo promover la ciudadanía activa y los valores europeos entre los jóvenes (‘Promoting Active Citizenship through Youth Work‘). El curso de formación estuvo coordinado por Udruga Prizma, una asociación que trabaja con jóvenes en diferentes ciudades y regiones de Croacia, y en el participaron 24 personas que trabajan con jóvenes de Croacia, Bélgica, Alemania, Francia, Holanda, Portugal, Italia y España. Los organizadores ofrecieron a los participantes un ambiente cálido para la interacción, el debate y el intercambio de conocimientos y experiencias.
En un momento en el que nuestras sociedades europeas nunca han estado tan presionadas y polarizadas, en un contexto de post-pandemia, crisis ucraniana y cambio climático, es importante destacar el papel fundamental de la juventud en la construcción de un futuro mejor. Dado que la participación política de los jóvenes en las estructuras políticas tradicionales está disminuyendo, creemos que promover los valores fundamentales de la Unión Europea entre los jóvenes y proporcionarles las herramientas necesarias para que se conviertan en ciudadanos activos es una prioridad de nuestra labor.
El objetivo principal de CIVITAS era mejorar la calidad del trabajo asociativo y la promoción de la ciudadanía activa entre los jóvenes de las distintas asociaciones participantes, haciendo hincapié en métodos pedagógicos no convencionales. El proyecto CIVITAS se centró en los tres puntos siguientes:
Durante las diferentes sesiones, CIVITAS proporcionó información clara y precisa sobre el funcionamiento de las instituciones europeas y sus funciones, los valores fundamentales y su importancia. Los distintos participantes compartieron la idea de que un mejor conocimiento del funcionamiento de la UE, sus valores, objetivos y patrimonio cultural, podría ayudar a los jóvenes a convertirse en ciudadanos más comprometidos. Además de ser informativas, las diferentes sesiones fueron interactivas y permitieron a los participantes tomar conciencia de las dificultades de aplicación de los derechos y valores fundamentales europeos, como la dignidad humana, la libertad, la democracia, la igualdad, el Estado de Derecho y los Derechos Humanos en los Estados miembros.
Se celebraron intensos debates sobre cuestiones sociales como la lucha contra la pobreza y la falta de vivienda, la extradición de presos políticos, la libertad de prensa e información y los ataques a periodistas, el lugar de las religiones en la moderna sociedad secularizada o el acceso de todos a una educación de calidad. En este contexto, los participantes también debatieron sobre la importancia del voto, la universalidad de los valores europeos, los conceptos de igualdad y equidad, el papel de las políticas de no discriminación, la reforma y las modalidades del sistema electoral y las formas de fomentar la participación política.
Reconociendo que una democracia sana se basa en ciudadanos bien informados y educados, y que más personas que nunca están expuestas a noticias falsas, a la desinformación y a un entorno mediático complejo, se dedicaron varias sesiones a intercambiar y descubrir herramientas para el pensamiento crítico y el análisis de los medios de comunicación. Los talleres interactivos ofrecieron métodos y actividades útiles y fáciles de aplicar para que los jóvenes desarrollaran sus habilidades en la resolución de problemas lógicos y la identificación de falacias y sesgos en el razonamiento. Como señalaron los participantes, cuando los jóvenes disponen de estas herramientas de pensamiento crítico, pueden identificar más fácilmente y tomar conciencia de los estereotipos, los razonamientos falaces y las motivaciones que subyacen en el discurso mediático-político, así como desarrollar estrategias de autodefensa intelectual para luchar contra las fakenews y la desinformación.
La formación se desarrolló en un ambiente cálido que facilitó enormemente el intercambio entre los representantes de las distintas asociaciones. Todos fueron invitados a compartir información sobre su país de origen, su contribución a la construcción y el patrimonio europeos, así como a presentar los objetivos y actividades de su asociación. A lo largo de la formación, a pesar de la gran diversidad de perfiles, diferencias culturales y ámbitos de acción asociativa, los participantes tomaron conciencia de su identidad europea y de los valores comunes que les unen. Los participantes consideraron que fue muy enriquecedor conocer a otros voluntarios de diferentes países, aprender e intercambiar buenas prácticas que respondan a las necesidades locales, y tener la oportunidad de establecer relaciones y una red de ciudadanos, abriendo la puerta a futuras colaboraciones.
La Unión Europea ha declarado oficialmente el año 2022 como “Año Europeo de la Juventud” en reconocimiento a los sacrificios realizados por los jóvenes durante la pandemia. Es un paso importante para reconocer las expectativas, los derechos y las necesidades de los jóvenes. Gracias a su capacidad para adoptar una visión fresca y crítica de los problemas de la sociedad y para iniciar el cambio, los jóvenes son los más capacitados para defender y promover los valores de la Unión Europea, y para trabajar en su aplicación.
